La elección correcta de la pala de pádel con la que vamos a jugar es mucho más importante de lo que puede parecer a simple vista para alguien no iniciado en este deporte. Los buenos padelistas saben que empuñar la pala correcta puede mejorar su juego de manera espectacular y evitarles la aparición de muchas lesiones.
En consecuencia, la decisión de comprar una u otra pala de pádel va más allá de entrar en una tienda y elegir la que nos guste más por su diseño. Debemos tener en cuenta diversos criterios técnicos, como su peso o los materiales con los que está construida, y que deben encajar con nuestra constitución física y tipo de juego, entre otras características. En definitiva, debemos sentirnos a gusto manejando nuestra pala, algo que no es fácil si no la hemos elegido a conciencia.
Una de las principales características que debemos tener en cuenta cuando vamos a elegir nuestra próxima pala de pádel es su forma, que está directamente relacionada con el tipo de juego con el que nos sentimos cómodos en la pista.
La forma de la pala determina su punto dulce que, si somos experimentados en la pista, necesitaremos que sea muy pequeño y concreto para que nuestros golpes sean realmente potentes. Para los que se introducen ahora en el mundo del pádel es importante este concepto: el punto dulce de una pala es una zona muy concreta de impacto, que acaba marcando la potencia de los golpes de cualquier jugador. Por lo tanto, es una parte esencial que influye en el juego de cualquier padelista.
Forma de las palas de padel : redonda, lágrima o diamante
Las palas de pádel pueden tener forma redonda, de lágrima o de diamante. Si quieres saber cual encaja mejor contigo, es importante que tengas en cuenta sus características.
Si estás empezando a saltar a las pistas, o tu juego es muy de fondo, deberías tener en cuenta las palas redondas como tu mejor opción en la pista. Ten en cuenta que tienen un punto dulce muy amplio y que te permiten controlar muy bien la pelota con una potencia no exagerada. Por lo tanto, podrá compensar algunos de tus errores de juego. Asimismo, hay que tener en cuenta que estas palas son muy ligeras y rápidas, perfectas para que aprendas a moverte en pista.
Por su parte, las palas de pádel con forma de lágrima son las más adecuadas para aquellos jugadores que ya han alcanzado un buen nivel de juego y buscan combinar control con potencia para ir mejorando su juego con garantías. Su punto dulce amplio y su equilibrio en el toque hacen que sean de las más usadas por los padelistas de nivel medio.
Las palas con forma de diamante, las más potentes
Finalmente, no podemos olvidarnos de las palas con forma de diamante, las de mayor nivel que puedes encontrar en el mercado. Extremadamente potentes y con un punto dulce muy pequeño, hay que tener un buen dominio del pádel para realizar grandes voleas con ellas. Además, son muy pesadas, por lo que solo resultan adecuadas para jugadores muy exigentes que quieran dar lo mejor de sí en su juego.
Teniendo en cuenta las características que proporciona al juego la forma de una de estas palas de pádel, sin duda merece la pena que consigamos el asesoramiento de un buen experto en este deporte, que nos ayudará a valorar nuestro estilo de juego y a decidir qué pala puede hacernos mejorar.
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