A la hora de empezar a jugar al pádel es frecuente que nos asalten mil dudas sobre el reglamento, la técnica e incluso la pala de pádel que elegir. Una vez solucionados las primeras incógnitas llega el momento de divertirse en la pista pero también de aprender. Hoy en Time2Padel te damos algunos consejos a tener en cuenta al empezar a jugar al padel.
Consejos para empezar a jugar al padel
El gran éxito que ha cosechado el pádel en nuestro país en los últimos tiempos ha disparado el número de jugadores, aficionados y profesionales, de este deporte. Picados por la curiosidad, por el gran atractivo del pádel o simplemente porque en todos los círculos de amigos existe alguno que lleva años practicándolo, lo cierto es que cada día son más los que deciden iniciarse en este mundo. Y aunque los principios son lo más fácil porque lo único que importa es divertirse, para poder seguir aprendiendo y mejorar se han de seguir algunas pautas.
Una imagen vale más que mil palabras. En la red existen multitud de vídeos en los que profesionales del pádel muestran sus técnicas o trucos más eficaces y aunque para poder realizarlos correctamente necesitarás tiempo y paciencia además de un profesor que te guíe, es conveniente que te fijes en alguien de mayor nivel y analices sus movimientos para comprender en qué momento y cómo se ha de ejecutar cada golpe.
Práctica individual. Aprender la teoría es importante pero es fundamental ponerlo en práctica para asimilar conceptos y movimientos. Acudir a la pista en solitario nos permitirá familiarizarnos con sus dimensiones y las características de la pala que hayamos elegido. Para empezar es recomendable situarnos enfrente de una de las paredes del fondo y realizar golpes cortos y básicos, tanto de derecha como de revés, con el fin de aprender controlar la pelota dirigiéndola hacia un punto concreto y mejorar la capacidad de respuesta y los reflejos.
A continuación podremos practicar la potencia situándonos en uno de los campos y enviando pelotas al campo contrario de forma que nos acostumbremos a la distancia que ha de recorrer la pelota para que esta sea válida superando la red y sin llegar a golpear directamente alguna de las paredes. Es muy frecuente que los jugadores que proceden del tenis impriman una fuerza excesiva a los golpes por lo que un entrenamiento individual es algo crucial en los primeros compases.
Pelotear. Seguro que alguien de tu entorno está empezando a jugar al pádel con un nivel muy similar al tuyo. Pelotear con un compañero nos permitirá acostumbrarnos a devolver la pelota y a movernos con la pelota en juego. Además si nos acostumbramos a entrenar con esta persona y se dan otros factores puede convertirse en una gran opción para ser nuestra pareja de pádel de cara a torneos u otras competiciones.
Asistir a clases de padel. Tanto si prefieres tomar clases particulares como si prefieres acudir a una escuela de pádel, ponerte en manos de profesores con experiencia te servirá para perfeccionar todos los movimientos y aprender golpes nuevos, siendo este punto fundamental si queremos mejorar nuestro nivel. Además en el caso de asistir clubs de pádel podrás conocer a más gente con el mismo hobbie que tú e incluso encontrar a tu pareja de pádel adecuada, en el caso de que no hayas encontrado ya.
Inscríbete a torneos. La mejor práctica y aprendizaje se da durante los partidos. Existen numerosas competiciones para todos los niveles que nos permitirán familiarizarnos con el deporte además de ser perfectas para pasar una jornada de diversión.
Aprender a jugar al pádel es sencillo pero si quieres adquirir más nivel empieza ya y ten paciencia. La técnica requiere trabajo y dedicación siguiendo un proceso gradual que te permita asentar conocimientos y ponerte objetivos realistas. Sean cuales sean tus aspiraciones en el pádel, lo más importante a la hora de jugar a este deporte es divertirse. ¡No lo olvides!