Empezar a jugar al padel es divertido y fácil y a medida que vamos aumentando nuestro nivel y conociendo mayores técnicas y tácticas este se hace aun más entretenido sin embargo paralelamente a esto también se puede desarrollar cierto grado de presión al exigirnos más a nosotros mismos. Hoy en Time2Padel, tu tienda de padel online con las mejores ofertas de padel, os hablamos sobre el miedo a competir en padel que sufren algunos jugadores de padel.
El miedo a la hora de competir en padel
Desde el jugador amateur hasta el profesional, de todas las edades y sexos, todos en algún momento han visto cómo se escapaba un partido que parecía bien encarrilado. Aquellos golpes que durante el entrenamiento los realizábamos perfectos durante la competición nos resultan demasiado complejos o no los ejecutamos correctamente, fallamos devoluciones fáciles, la comunicación con nuestra pareja de padel se complica y cada vez es más difícil conseguir un punto a favor.
Y es que al empezar a jugar al padel no nos preocupamos por los resultados, se trata de un deporte entretenido con el que pasarlo bien y fomentar las relaciones sociales pero al tiempo que aumentamos nuestro nivel también lo hace nuestra propia exigencia y cuando antes un mal resultado era el menor de nuestros problemas ahora estamos obsesionados con ganar. Es necesario dar lo mejor de nosotros sí pero también conocer nuestros límites y evitar que una actividad que se presupone que debe ser divertida y nos ayuda a eliminar el estrés se convierta en una fuente de ansiedad y angustia.
Esta presión puede originarse en nosotros mismos o en el entorno, es importante saber distinguir su procedencia y en consecuencia actuar en función a ello. Es decir si somos nosotros los que hemos cambiado la diversión por la exigencia y buscar la victoria donde antes solo tratábamos de aprender tendremos que tratar de buscar un término medio que nos permita seguir disfrutando del padel. Si esta presión procede de nuestro entorno, bien sea nuestro monitor de padel, nuestro compañero, amigos o familiares, debemos hablar con ellos y explicar la situación. Evitar las personas y comentarios negativos es fundamental para mantener esa confianza que necesitamos en nosotros mismos.
El miedo al competir en padel, una fuente de errores
En relación a esto, una baja autoestima puede ser otro de los motivos que desencadenan una serie de errores en el partido. Si no estamos seguros de cómo afrontar un golpe, qué estrategia seguir en un partido o si esa pelota tendrá la trayectoria que yo considero, el punto lo habremos perdido. Porque nuestro ánimo hará que no vayamos con la misma intensidad a por las pelotas y en consecuencia los golpes tampoco serán tan efectivos y además nos generará dudas haciendo que no sepamos qué decisión tomar y errando en golpes sencillos.
Las emociones juegan aquí un papel muy importante. Un simple fallo puede desencadenar una serie de emociones negativas tales como miedo, ansiedad, impotencia… que unidas perjudicarán seriamente nuestro juego y harán florecer pensamientos negativos que rondarán nuestra cabeza cada vez que vamos hacer un saque, un globo… sea cual sea la situación nuestra sensación será de que no seremos capaces.
Al saltar a la pista somos responsables de una serie de cuestiones que dependerán de nuestro nivel, lado de juego… estas responsabilidades nos presionarán aun más durante el juego pues unos errores son más importantes que otros y cometerlos pueden suponer un mayor riesgo de cara al resultado final.
Todos estos factores se sumarán para en cuanto lleguemos a la pista recaer sobre nosotros y complicarnos el juego haciendo que estemos tensos desde el primer momento. A la hora de jugar al padel, y a cualquier otra disciplina, es fundamental estar activo, en tensión, preparado para devolver las pelotas, movernos con rapidez, contestar ágilmente a los golpes del rival… Sin embargo, un exceso de tensión va a jugar en nuestra contra haciendo que juguemos acelerados, sin pensar los golpes y creando un juego desordenado y caótico que no nos hará sino fallar más. Para evitar que todas estas sensaciones aparezcan a la hora de competir en padel, tendremos que realizar un buen entrenamiento mental, fomentar los mensajes positivos, ponernos unos objetivos reales y pensar que, al fin y al cabo, lo importante es divertirse.