Leer la bola en un partido de padel
Lo primero que debes tener en cuenta es que la bola suele hace recorridos geométricos. Si memorizas u observas los siguientes recorridos de la bola te será más sencillo tenerlos en cuenta la hora de anticiparte en el padel. A partir de ahí también entrará en juego otro de los aspectos más importantes en el padel, la comunicación con tu pareja de padel, si consigues la sufiente agilidad para observar la bola y comunicarte con tu pareja el partido será tuyo.
Si la bola de padel viene totalmente cruzada, su ángulo de rebote será más agudo; con estas jugadas la bola abrirá mucho más y nos trasladará hacia el centro de las pista alejándonos del cristal lateral de la pista. Si por el contrario la bola viene centrada el ángulo será casi recto y recibiremos la bola próximos a nuestro lugar de juego habitual; a unos dos metros y medio de la pared lateral.
La bola también puede venir del jugador que está justo enfrente a nosotros, en cuyo caso si toca la pared lateral formará un ángulo obtuso. En esta jugada el rebote será mucho menor y tendremos que desplazarnos hacia ella, acercándonos a la pared lateral cuando la bola haya cruzado la red.
En la doble pared estos ángulos se vuelven a repetir pero con un peculiaridad; aquí la bola realizará un recorrido de ida y vuelta. Algo muy importante para realizar nuestra jugada correctamente porque tendremos más tiempo para esperarla y poder golpearla con más control.
En estos últimos golpes la posición del cuerpo deberá ser más oblicua y nuestro pie de apoyo siempre deberá estar apuntando hacia la pared lateral de la pista de padel. Recuerda que la colocación de los pies en el padel y los desplazamientos son vitales para potenciar un juego limpio y certero.