Se conoce como manguito de los rotadores a un conjunto de músculos y tendones que están en nuestro hombro, situados junto a los huesos que permiten la articulación del hombro. Su nombre deriva de su función, pues permiten la rotación del hombro, un movimiento muy frecuente en el pádel. En estos músculos se pueden producir dos tipos de lesiones; una tendinitis o un desgarro en el manguito de los rotadores. La primera lesión hace referencia a la irritación e inflamación de los tendones; la segunda a una rotura en un tendón.
A estas alturas te estarás preguntando el porqué de la lesión. Pues bien, las lesiones en el manguito rotador son producidas por mantener el brazo en la misma posición durante largos períodos, realizar movimientos repetitivos del brazo sobre la altura de la cabeza, los movimientos explosivos de musculatura implicada e incluso, por una causa menos común en el pádel como puede ser un mal control o coordinación de los músculos del hombro. Estas lesiones en cuanto a la tendinitis, en lo que se refiere a la rotura o desgarro hace referencia a una tendinitis crónica que a lo largo del tiempo deriva en desgarro del tendón.
Reconocerás los síntomas muy fácilmente porque sentirás dolor siempre que en tu vida cotidiana o durante el juego intentes elevar el brazo por encima del hombro. Es un dolor agudo que raras veces llega más abajo del codo o la mano; además también es probable que existan momentos de reposo, como durante las noches, en los que remitan los pinchazos de una forma intensa y muy dolorosa.
Para aliviar y curar esta lesión, como cualquier otra lesión, lo principal es guardar reposo y no practicar ningún deporte en el que se puedan producir los síntomas; desde luego está casi prohibido jugar al pádel, tenis, baloncesto… además de los medicamentos que tú médico te indicará, y de la posible rehabilitación que tengas que recibir hay varios ejercicios que puedes realizar en tu casa de forma sencilla y rápida.
El tratamiento más efectivo es la aplicación de compresas de frío 3 o 4 veces al día durante 20 minutos y la inactividad. Una vez avanzada la lesión y el proceso de recuperación deberás reforzar esa zona con ejercicios de musculación o relajación del manguito rotador. Para esto último te recomendamos algunos sencillos ejercicios. Tumbado en el suelo sobre el hombro no lesionado deberás estirar tu brazo lesionado hacia el techo, la idea es hacer varias repeticiones en las que muevas la escápula con los estiramientos del brazo en dirección al techo. También puedes hacer giros de brazo sobre si mismo, como si estuvieses usando un destornillador. En algunos casos también será necesaria la cirugía pero no te preocupes por que los pronósticos son buenos y alentadores. Los jugadores con este tipo de lesiones tienden a evolucionar bien.
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