Consejos sobre cómo jugar al pádel
El pádel se caracterizas por ser más sencillo, social y dinámico que el tenis. Además requiere menos esfuerzo dado que el pádel es un tenis con paredes; el tenis debido a la velocidad de la pelota y al tamaño de la raqueta es más complejo mientras que el pádel tenemos una colaboración extra que es la pared. De hecho, de forma metafórica el pádel es un juego de tres, el jugador, el compañero y la pared.
Esta diferencia es la que hace que muchos jugadores de tenis opten por jugar al pádel en su tiempo libre, debiendo aprender a jugar con la pared a su favor. La pared puede resultarnos de gran ayuda; siendo incluso positivo dejar pasar las bolas complicadas para que nos ayude con ellas. Aquí debes valorar si la bola tiene la velocidad adecuada para permitirnos manejar el rebote posterior.
Otra gran diferencia es que el pádel se basa fundamentalmente en los pies, y no en la mano como el tenis, además una buena movilidad y balance nos darán un punto extra en la pista permitiéndonos impactar correctamente en la bola. No olvides que en todos los golpes el balance debe ser ligeramente hacia delante, debes ir a buscar la bola y no quedarte nunca esperando a que la bola llegue a ti. Así el peso del cuerpo debe quedar sobre el pie que está más adelantado; por el contrario no podríamos darle a la bola velocidad ni dirección.
La posición del cuerpo debe ser de lado, perpendicular a la red. El pie izquierdo adelantado si eres diestro o el derecho si eres zurdo, para todos los golpes de derecha, las bandejas, remates y víboras. Por el contrario, para ejecutar golpes como el revés y la bolea de revés; estará adelantado el pie izquierdo en el caso de los zurdos y el derecho en diestros. Si quieres descubrir más sobre la posición de los pies no te pierdas esta noticia.
Los golpes en el pádel
El golpe consta de dos partes, el armado y el impacto. La primera parte es la parte fundamental y más importante del golpe, donde debemos llevar la pala hacia atrás antes de que la bola se nos haya acercado y que se llevará a cabo cuando la bola abandone la pala de tu rival. A partir de ese momento comienza el impacto, el encuentro entre tu pala y la bola; este golpe lo marca la punta del pie izquierdo para los golpes de derecha y el pie derecho para el golpe de revés.
La velocidad de nuestra pala debe ser continúa, sin descargar toda la fuerza en el momento del impacto. No olvides que la potencia no es lo más importante; céntrate en la dirección que lleva la bola después de golpearla, en la terminación del movimiento.