El pádel suele decirse que es más divertido, y es por una razón evidente, no se requiere de tanta técnica. El golpeo de la bola es más simple (a nivel básico) que en el tenis y las jugadas son más dinámicas. De ahí que mucha gente se decante por el pádel, sin grandes dotes técnicos se pueden jugar partidos muy divertidos. Siempre hay discusiones sobre qué deporte quema más calorías. Eso siempre va a depender de la intensidad del juego. Se suele decir que en el pádel se suda más porque las jugadas son muy rápidas y hay mayor volumen de movimiento, lo que no quita para que un partido de tenis pueda ser igualmente intenso. Eso sí, si pretendes jugar un partido de pádel individual te aseguramos que acabarás muy pero que muy cansado.
Las lesiones son igualmente comunes y complicadas en los dos deportes, pero sobre todo en el pádel, donde los cambios de dirección son mucho más frecuentes y bruscos y pueden afectar a tus rodillas. Mientras que en el tenis son más frecuentes los desplazamientos laterales, en el pádel los cambio de dirección con flexión y giro de rodilla están a la orden del día, por tanto mucho cuidado para meniscos frágiles. Nosotros sin duda nos quedamos con el pádel, aunque son distintos tipos de trabajo muscular que se complementan y ante todo aportan diversión, que es lo que motiva para seguir haciendo deporte. ¿Y tú, cuál prefieres?
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