Con el paso de los años el éxito del padel ha demostrado que este deporte no es una moda pasajera. ¿Pero por qué no deja de crecer el número de aficionados? Buscamos las claves.
-¿Te vienes a jugar al pádel?- esta pregunta es cada vez más habitual en nuestro entorno y esto no es casualidad. La gente quiere deporte, quiere vida sana, quiere buen ambiente y el pádel reúne todos estos ingredientes y algunos más por eso el pádel no es una moda, es ya una forma de vida.
El pádel, un deporte social que se adapta a todo el mundo
Años atrás era impensable que el pádel, antes considerado un deporte elitista, fuera uno de los deportes mas practicados en el país y con un público tan diverso. En la actualidad, la práctica de este deporte está al alcance de cualquiera. La disponibilidad de pistas va creciendo exponencialmente, al igual que las personas que quieren probar con esta experiencia tan sana y lucrativa y con un claro factor social que además se adapta a cualquier persona que quiera hacer deporte, conocer gente o simplemente pasarlo bien.
Y es que hoy en día, ya son muchos los bloques de pisos, urbanizaciones o chalets, que incorporan en sus instalaciones pistas de pádel. Esto fomenta mucho la práctica. Muchas personas que compran o alquilan una vivienda y tienen acceso a una pista, aún no habiendo practicado este deporte nunca, seguramente lo empiecen a practicar y se aficionen. También el número de clubes de pádel ha aumentado en los últimos años y en cualquier punto de la geografía española se puede encontrar alguna pista donde practicarlo.
También el factor social tiene mucho que ver en esto. Este deporte fomenta las buenas relaciones entre las personas, por ejemplo entre vecinos tal y como comentábamos anteriormente pero también entre compañeros de trabajo. El pádel crea grupos sociales, grandes amigos e incluso puede crear parejas, porque en la pista todo puede pasar. Es un deporte de dos y que no para de crecer creando fuertes lazos. Esto se puede ver cada fin de semana en cada uno de los torneos que se organizan en todas las comunidades autónomas del país, en las cuáles se respira competitividad pero también un gran ambiente.
Otro de los atractivos del pádel es la escasa inversión que precisa. El material que se utiliza; zapatillas, pala o paletero, entre otros, se puede adquirir a un precio relativamente bajo en cualquier tienda de deportes, o, cada vez más, en tiendas especializadas en pádel como la tienda de pádel online time2padel. Para empezar a practicar este deporte, no se requiere una gran suma de dinero, una pala de pádel de iniciación se puede conseguir a partir de 50 euros y unas zapatillas por 25-30 euros pudiendo encontrar incluso packs de pádel que nos permiten adquirirlo a un precio más bajo.
Hombre, mujeres, niños… el pádel tampoco discrimina por sexo, de hecho el número de mujeres y niños que lo practican va en aumento año tras año. Personas que nunca habían practicado deporte, han encontrado en el pádel una motivación que les lleve a una vida más activa. Otro de las ventajas que tiene jugar a pádel es que no requiere de una gran forma física y puede practicarse a cualquier edad. Un alto porcentaje de activos es mayor de 39 años e incluso entres los jugadores profesionales es frecuente encontrar deportistas que superan esta media de edad, a diferencia de otras disciplinas.
El número de federados en pádel no deja de crecer año tras año
La práctica de pádel de iniciación lleva a mucha gente a querer más y a practicarlo o entrenar con más frecuencia. El deseo de querer llegar a niveles superiores cada vez está en la mente de más personas. Ser profesional en este deporte es, relativamente, más sencillo que en otros deportes muy practicados, como por ejemplo el fútbol, el tenis o el baloncesto.
En este sentido, las cifras no mienten. En España el número de federados va en aumento año tras año. Según la FED las fichas desde finales de 2015 a 2016 han aumentado en 4.000. Esto quiere decir que cada vez más gente ve el pádel como una forma de superación, de poder llegar todo lo lejos que uno quiera.
Porque el pádel sigue creciendo y su larga trayectoria y éxito en países como España o Argentina y su continuo crecimiento en muchos otros, como en el caso de Italia o Suecia, demuestra una vez más que no es una moda que se olvida en unos meses. La gente ha encontrado en este deporte un hobby donde conocer gente y evadirse de sus problemas durante unas horas. El pádel ya ha demostrado ha venido para quedarse.
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